viernes, 30 de enero de 2015

Literatura y Felicidad

“La literatura está cargada de fatalidad y de tristeza.
¿Por qué? La vida no es siempre fea.
Lo que pasa es que, en el fondo, la literatura es un conjuro contra la infelicidad y la desdicha.
La gente quiere ser feliz.
Pero la felicidad no hay que escribirla: hay que vivirla.
O por lo menos intentar vivirla.
En la literatura se pone el deseo, la nostalgia, la ausencia, lo que se ha perdido o no se quiere perder.
Por eso es tan difícil escribir una buena historia feliz.
La historia de amor más hermosa que se ha escrito es Romeo y Julieta.
Pero es una catástrofe.
Ella tiene catorce años y él dieciocho, y terminan suicidándose.
Qué linda historia de amor.
Uno confunde la felicidad con las felicidades, con ciertos momentos transitorios de dicha o alegría.
La felicidad absoluta no existe, y se escribe, justamente, porque la felicidad no existe.
Existen pequeños instantes de felicidad, o alegrías fugaces, que,
si se consigue perfeccionarlos en la memoria, pueden ayudar a vivir durante muchísimos años.
La literatura también es un intento de eternizar esos momentos”.

ABELARDO CASTILLO